La disciplina que hoy conocemos como geoingeniería o ingeniería climática está buscando constantemente brindar soluciones para que podamos enfriar el planeta, o bien reducir los niveles que se emiten a la atmósfera en lo que se refiere a dióxido de carbono.
Claro que algunas de estas tecnologías aún no han avanzado lo suficiente como para ser puestas verdaderamente en práctica, sin embargo, el desarrollo de las mismas continúa y hay una gran expectativa entorno a ellas, hoy hablaremos de algunas de estas técnicas y de cómo podrían contribuir a mejorar el medio ambiente.
En principio, debemos tener en cuenta que estas técnicas son muy debatidas en el ámbito científico, y es que actuar de forma deliberada en la naturaleza puede generar riesgos y consecuencias impredescibles en algunos casos, sin embargo, si llegase a darse de niveles críticos de dióxido de carbono en la atmósfera, actuar pasaría a ser algo necesario.
Mientras tanto, los expertos no dudan en que lo más adecuado es redoblar esfuerzos en los métodos que ya conocemos y son capaces de reducir las emisiones de dióxido de carbono, el famoso «gas invernadero». No hay dudas de que los avances tecnológicos son buenos y necesarios, sin embargo, entre las distintas generaciones, estos avances también han generado problemas posteriores.
La ingeniería climática consiste en manipular de forma deliberada y a gran escala lo que fuese necesario para mitigar cualquier efecto del cambio climático, y existen principalmente dos formas para lograrlo:
- SRM (Gestión de la Radiación Solar): consiste en reflejar una mayor cantidad de rayos solares de la Tierra, y de vuelta hacia el Universo o espacio, uno de estos métodos es el de utilizar aerosoles con sulfato en aquellas capas más altas de nuestra atmósfera. Ejemplificando, es similar a lo que sucede cuando un volcán entra en erupción, las partículas que se producen generan elevadas cantidades de azufre en la estratósfera, lo cual produce a futuro reacciones que enfrían al mundo unos 0,5ºC en los siguientes años.
- CDR (Limpieza de Dióxido de Carbono): Como podrás suponer, si la técnica anterior es reactiva, este es un método pro-activo, es decir, intenta anteponerse a la necesidad de tomar acciones drásticas que puedan afectar la naturaleza de nuestro planeta.
¿Qué tecnologías pueden llegar a emplearse?
Existen una gran variedad de opciones en la actualidad, que abarcan un montón de sectores industriales, y por supuesto, muchas de estas estrategias podrían simplemente quedar por el camino, y otras con el paso del tiempo comenzarán a emplearse. No solo eso, sino que algunas de ellas ya están siendo puestas en práctica desde hace un tiempo.
- Aumentar la alcalinidad oceánica: la idea consiste en esparcir por el mar rocas como silicato, caliza o hidróxido de calcio, lo cual aumenta considerablemente la cantidad de carbono que puede almacenar el agua.
- Captura del aire ambiental: esta idea es posiblemente la más evidente para muchos, o la primera que podrían llegar a pensar, y sí, consiste simplemente en construir máquinas capaces de extraer el CO2 del aire y almacenarlo en otro sitio.
- Forestación: es la técnica más amigable seguramente con el medioambiente, y es que directamente las intenciones son las de elevar la cantidad de plantaciones de árboles, el problema aquí radica en que el incremento debería ser superior a la comprendida por la tala indiscriminada e incalculable hoy en día.
Existen muchas otras técnicas, pero tú, ¿cuál piensas que debería aplicarse?