Tal y como se preveía hace tiempo, la compañía ícono y pionera del mundo fotográfico, sí, hablamos ni más ni menos que de Kodak, ha tenido que declararse en bancarrota, como lo leen, además, todo éste asunto trae consigo una historia irónica, y que demuestra una vez más lo importante que es para una empresa saber adaptarse y evolucionar.
Kodak fue fundada a finales de 1800, y ahora, en 2012, ha debido declararse en la bancarrota, no obstante han luchado y agotado recursos de todo tipo para evitar que esto sucediese. En principio solicitaron la protección contra la bancarrota, así intentarían vender algunas de sus patentes, específicamente buscaban compradores para unas 1.100 patentes de tecnologías digitales.
Sin embargo, parece no haber encontrado un interesado, y Kodak debió comenzar a lanzar sus últimos manotazos de ahogado, como mencionan en ElGeek. De esta forma, la compañía ha iniciado acciones judiciales contra Samsung, alegando que ésta habría introducido en varios dispositivos tecnologías sobre las cuales Kodak tiene los derechos de autor, es decir, de haber utilizado propiedad intelectual de 5 de las patentes con las que cuenta Kodak. Aunque claro, no ha surgido datos reveladores sobre esto.
Hay que destacar que Kodak también había denunciado con anterioridad a Apple y HTC (la semana pasada), por lo que resta ver qué sucederá de aquí en más con la compañía, puede ocurrir que alguna de estas demandas le proporcionen la inyección de dinero que necesitan, o puede que signifique la quiebra total. Aún así, como mencionan en ElGeek, es curioso ver como una empresa que despreció la fotografía digital se vea ante la necesidad de sacar provecho sobre patentes que tratan precisamente, sobre contenido digital, y así, salvar su quiebra. ¿Qué creen ustedes que pasará?
