Lo más temido para un adicto a la tecnología al salir de viaje son dos cosas: Quedarse sin batería y no tener dónde cargar sus dispositivos, y no tener conexión a internet.
La segunda opción cada vez se va alejando más de nuestras pesadillas gracias a redes 3G, LTE, WiFi gratuitos, WiFi no-tan-gratuitos (robados), y un largo etcétera. ¿Pero qué pasa cuando nos vamos por ejemplo, de camping y no tenemos dónde cargar nuestros gadgets?
FlameStower viene a salvarnos el pellejo, así como lo hacía el chapulín colorado cuando no sabíamos quién podría defendernos, ya que es un cargador para nuestros dispositivos USB que funciona con nada menos que… ¡Fuego!
Lo sé, en la casa tal vez no nos sirva de mucho, al menos yo no me veo encendiendo la estufa para poner a cargar mis gadgets, pero imaginen que salen a la mitad de la nada, se les ocurre hacer una fogata y… ¡Magia! Además de azar bombones podremos cargar nuestro celular para grabar las caídas de nuestros amigos y subirlas a youtube.
El proyecto aún es un prototipo, y está financiándose mediante Kickstarter. Para tener tu FlameStower tendrás que cooperar con al menos $70 USD (que según ellos, son $10 USD menos de lo que costará una vez en el mercado), y si vives fuera de Estados Unidos, tendrás que agregar $10 USD extra para el envío a tu país.
