Esta claro que el acceso a los contenidos presentes en Internet por los más pequeños no es un asunto sencillo, y si bien es posible enseñarles a utilizar los dispositivos, no es tan simple educar acerca de los contenidos que pueden llegar a visualizar en la red de redes.
Para ésto es que han surgido las herramientas de control parental, sector en el que Google ha querido adentrarse con el lanzamiento de Family Link, un servicio ideado por la compañía que de momento funciona únicamente en EEUU en fase de pruebas.
Por medio de Family Link los padres tendrán la posibilidad de limitar las aplicaciones que podrá descargar e instalar el más pequeño, así como también añadir limitaciones de horas e incluso determinar franjas horarias para que el niño haga un uso responsable de su SmartPhone, permitiendo que todas éstas configuraciones se hagan desde el terminal del padre, para que se pueda ajustar y verificar cuando se lo desee.
Un punto a favor de Google en ésta oportunidad es que han señalado sus intenciones de que ésta aplicación sea funcional en los dispositivos móviles que utilicen versiones antiguas de Android.