Por primera vez en muchísimo tiempo, una versión de un navegador web distinto al de Microsoft se ha convertido en el más utilizado en el mundo, según informan las estadísticas proporcionadas por StatCounter, o al menos así lo fue por una semana. Se trata de Google Chrome 15, quien, como informan en FayerWayer alcanzó un uso del 24,55% de los navegadores web, seguido por Internet Explorer 8 con el 22,16%. ¿El sucesor de Internet Explorer? Su versión 9 cuenta con a penas el 10,44% del mercado.
Si bien la noticia coloca a Google Chrome en un trono que, realmente, no significa mucho, lo cierto es que esto ha ocurrido por una estrategia absurda que propone Microsoft, y que tarde o temprano deberá corregir por su propio bien. Y es que prácticamente obliga a sus usuarios a actualizar su versión de Sistema Operativo para poder acceder a las últimas versiones de sus aplicaciones, léase por ejemplo Internet Explorer o Windows Live Essentials.
Mientras el reinado de Microsoft en la guerra de navegadores se desploma en una pendiente constante, también se encargan de dividir el uso de su navegador en, al menos, cuatro, no una ni dos, sino cuatro versiones:
- Internet Explorer 9 – 10,44%
- Internet Explorer 8 – 22,16%
- Internet Explorer 7 – 4,12%
- Internet Explorer 6 – 1,77%
Se puede apreciar que el principal inconveniente ocurre precisamente con Internet Explorer en sus versiones 8 y 9, las cuales deberían “sumarse” (prácticamente), puesto que aquellos que emplean la versión 8 son, en su gran mayoría, quienes actualizan periódicamente su software, sin embargo, es probable que al rededor de, al menos, el 90% de ellos se haya estancado en Internet Explorer 8 por utilizar Windows XP como sistema operativo.
En cambio, si observamos en la gráfica a Google Chrome, resulta llamativo ver como tras la salida al mercado de una nueva versión, la antigua cae en picado de inmediato, y enseguida ésta es relevada por su sucesora, basta ver cómo las versiones antiguas de Google Chrome no alcanzan el 1% del mercado, y esto se debe a la completa compatibilidad que proporciona el navegador de la gran G, algo que se ha convertido en un acierto importante.
Y ojo, que algo similar parece estarle ocurriendo al navegador de Mozilla, aunque aquí destacan cuestiones de rendimiento, basta con ver que aún su versión 3.6 es utilizada por un 4,7%, cifra no muy elevada, pero consideremos que es la más utilizada luego de nada más y nada menos que Firefox 8.0, y que además, la versión 3.6 inició el año con un uso del 8,19%.
En opinión personal, éste “trono” que ha ganado Google Chrome por, al menos, una semana no significa demasiado en cuanto a la utilización del mismo, pero si que representa la solidez y la inteligencia con la que Google avanza lentamente hasta convertirse, tal vez, en el web browser más utilizado del mundo.