La espera por la nueva versión de uno de los juegos más populares de Blizzard se continua extendiendo, y esta vez hacen oficial lo que todos sospechábamos. Deberemos esperar hasta el año entrante para que la compañía lance finalmente Diablo III, tardará más de 12 años en suceder a su versión anterior, una noticia lamentable para los amantes de esta clase de juegos, aunque era algo que todos veíamos venir.
De todas formas, la decisión ha sido acertada, y nos guste o no es mejor que sea así, ya que un juego como Diablo II merece que su sucesor cumpla con las expectativas del público, y el principal motivo de no lanzarlo durante el corriente año ha sido justamente ese, pulir los detalles para hacer de Diablo III un digno sucesor, que cumpla con creces las expectativas de la empresa. Incluso, las palabras de Mike Morhaim, CEO de Blizzard, como indican en FayerWayer, han sido las siguientes:
Aunque esto puede no ser una sorpresa, sé que muchos tenían la esperanza de que Diablo III se lanzara este año. Nosotros también lo esperábamos. Sin embargo, esta semana tomamos gente de todos los equipos involucrados en el juego para decidir si creemos que el juego estaría listo antes de que termine diciembre, y llegamos a la conclusión de que no será así. Al final, creemos que para entregar una increíble secuela de Diablo que cumpla con nuestras expectativas y las de ustedes, deberíamos tomarnos un poco más de tiempo y pulir todavía más algunos elementos del juego
httpv://www.youtube.com/watch?v=r6Ze36dPaKg
Si bien el objetivo de la compañía era lanzar esta nueva versión del juego durante el corriente año, todos sabíamos y hasta habían admitido no garantizar que fuese a cumplirse, pero más allá de esto, existe una buena noticia para los más ansiosos, y es que debido a que se retrasarán hasta el año entrante, Blizzard ha abierto la versión beta de Diablo III al público para que todos aquellos que lo deseen puedan participar (aunque debemos disponer de una cuenta en Blizzard y haber comprado como mínimo un juego). Al menos podemos ir probándolo y tener la certeza de que no sacarán un juego a las apuradas y que no cumpla con las expectativas.