Los drones dejaron de ser un tema de páginas especializadas de Internet y han pasado a ser material de noticia para gran cantidad de medios masivos. Es fácil encontrar de manera casi diaria noticias e informes realizados con supuesta seriedad sobre la gran cantidad de peligros que estos vehículos voladores no tripulados pueden ocasionar en la privacidad de los ciudadanos.
En el cine los drones están siendo retratados como dispositivos de vigilancia fabricados solo con fines malvados, recorriendo los cielos buscando continuamente un objetivo al que espiar o eliminar. Esto hace que la gente en general piense que solo pueden ser utilizados para cuestiones militares o de espionaje, sin embargo hay una gran cantidad de usos interesantes que no se conocen.
¿Por qué se llaman drones?
La palabra castellanizada como “dron” viene del término inglés “drone” que significa “zangano”. Este nombre fue utilizado por el parecido que tenían los primeros vehículos voladores no tripulados con estos insectos al tener vuelo torpe o errático y sonido fuerte y monótono. En algunos ámbitos se los denominan VANT por las iniciales en inglés de Vehículo Aéreo No Tripulado, y esta denominación deriva a su vez de UAV (Unmaned Aerial Vehicle)
Como suele ocurrir con la mayoría de los desarrollos tecnológicos los drones fueron pensados para uso exclusivamente militar y gubernamental. Sin embargo la baja de costos de fabricación y de la tecnología permitió que comiencen a ser utilizados para fotografía, cinematografía, aviación, investigación científica, usos civiles e incluso para carreras.
Funcionamiento
La cantidad de drones para uso civil en el mercado actual es cada vez mayor. La mayoría utilizan para volar cuatro motores ubicados en el extremo de sus ejes, los cuales son propulsores eléctricos de pequeño tamaño y que permiten que los drones puedan volar gracias al mismo principio aeronáutico de los helicópteros.
Las baterías suelen estar localizadas en el chasis principal del equipo y para que interfieran lo menos posible en el desempeño del drone, tienen que ser tan pequeñas y livianas como sea posible. Por esta misma razón la autonomía de los drones, aún los más caros y avanzados, es poca.
El sistema de navegación y el control contienen diversos sistemas GPS que permiten que el vuelo sea más preciso al conocer la ubicación precisa del dispositivo. Todo esto está integrado en el fuselaje del drone y trabaja en conjunto con una computadora que recibe los comandos del operador y dirige la potencia a los motores para modificar la altitud, velocidad y dirección.
El futuro de los drones
La popularidad de estos vehículos crece día a día y esto abre gran cantidad de posibilidades nuevas a futuro. Gran cantidad de empresas de distribución piensan seriamente en utilizar drones para hacer entregas puerta a puerta, y por su parte ingenieros militares en todo el mundo buscan a diario como fabricar drones más pequeños, silenciosos y con mucho más tiempo de autonomía de vuelo, que suele ser el talón de Aquiles de estos dispositivos.
Por otra parte el crecimiento de la cantidad de drones trae implicaciones directas sobre la privacidad de las personas. La respuesta directa a esto es que se crearon dispositivos antidrones y otros inhibidores de frecuencias que permiten intervenir las señales de comunicación entre el operador y el vehículo, por lo que su operación se hace dificultosa, cuando no imposible. Uno de los mejores antidrones del mercado es el Maletín PPL 8 Bandas, totalmente portable y que puede proteger áreas de entre 50 a 150 metros y bloquear las frecuencias que van desde 433Mhz hasta 5900Mhz.
En Latinoamérica existe una sola empresa líder y pionera en todo tipo de soluciones antidrones, de espionaje y contraespionaje, se llama Tactical Security y posee 16 años de experiencia en el campo, por lo que es la más recomendable en caso de requerir asesoramiento.
