Internet ha cambiado enormemente la forma en que las empresas pueden hacer negocios, en cómo captar clientes y como sostener la relación con ellos. La digitalización de los negocios no es algo que simplemente sea una «moda«, es una tendencia que difícilmente de marcha atrás, y tiene muchas razones para ser una tendencia a nivel de las organizaciones, y es que gracias a Internet podemos llegar a muchísimos más clientes, de todas parte del mundo, en todo momento.
Pero no solo eso, sino que también agiliza muchísimos procesos dentro de las compañías, y es por esto que cada vez más empresas comienzan a digitalizarse, entre los primeros pasos siempre esta el lanzar su sitio web o tienda online dependiendo de lo que la compañía ofrezca, también se suelen montar a nivel de red local plataformas para almacenar el «know how», pero vayamos por partes, todos conocemos la importancia de los dominios web, pero no tanto se habla de los hostings y por qué son tan importantes.
¿Qué es un hosting y por qué debo tener cuidad al elegir uno?
Si te preguntas que es un hosting, la respuesta podríamos simplificarla a «un servidor que almacenará la información de una plataforma web«, todo sitio web se encuentra almacenado en un hosting, pero no solo es útil para las clásicos blogs, todas las herramientas o aplicaciones web necesitan un servidor de almacenamiento, el cual debe cumplir con determinadas características en función no solo del uso que vaya a dársele, sino también de las exigencias que se tenga sobre el rendimiento de lo que estemos desarrollando.
Por ejemplo, si queremos montar un blog sencillo donde recién comenzaremos y no tendremos muchas visitas, quizá con suerte unas 100 diarias, podríamos decir que hoy día casi cualquier servicio de hosting cumple nuestras necesidades, aunque alguno gratuito podría no soportar la tecnología que vayamos a usar en nuestra plataforma (por ejemplo, php). Por otro lado, en cambio, si ya tenemos una marca bien posicionada y deseamos montar una página web, es posible que tengamos más de 1.000 visitas diarias quizá, y allí deberemos comenzar a analizar las diferentes opciones del mercado.
Tipos de hostings principales
A grandes rasgos, podemos definir tres tipos de servicios de hosting que se nos ofrecen en la actualidad, los cuales son:
Shared hosting o hosting compartido: es un servidor donde se almacena la información de tus dominios, sino también de otras personas, precisamente por esto es «compartido», si bien las distintas compañías ofrecen medidas para garantizar que ninguna de las otras cuentas hará un uso indebido del servicio que pueda afectar al servidor, esto puede ocurrir en alguna situación puntual y podría ocurrir que un día tu sitio este caído a causa de alguien que haya abusado. Si la compañía que escoges es reconocida ya en el ambiente, seguramente ya disponga de medidas para mitigar al máximo posible estas situaciones.
VPS: Básicamente son servidores virtuales, se trata de un servidor en donde se instalan máquinas virtuales, cada máquina virtual corresponde a una cuenta de usuario, por lo que genera independencia unos de otros, puedes contar con tu propia dirección IP única, lo cual hoy en día es un gran alivio y una gran ventaja de cara al posicionamiento web. Lo principal es que si otro usuario montado en el mismo servidor que tu abusa del servicio, simplemente se caerá su servidor virtual, y el tuyo continuará funcionando sin enterarse de lo que ha ocurrido.
Dedicados: Los más caros, pero los más beneficiosos a nivel de rendimiento, deberás escoger una buena configuración de todas formas para poder exprimir al máximo el potencial empleando la menor cantidad de dinero posible, debes pensarlo bien ya que son gastos mensuales bastante elevados y siempre se sugiere contar con un profesional a cargo del mantenimiento del mismo. Se trata de un servidor físico dedicado pura y exclusivamente para ti, con todo lo que ello implica, tendrás dirección IP propia, memoria RAM, disco y procesador físicos exclusivos.
Para finalizar, mencionarles que existen otros detalles a considerar, principalmente a nivel de mantenimiento y seguridad, en la mayoría de los casos las compañías ofrecen servidores manuales o manejados por ellos, si no tienes conocimientos suficientes, es recomendable desembolsar un dinero extra para el mantenimiento del servidor, ya que cualquier mala configuración o software obsoleto podría traer aparejado un problema grave de seguridad. Y por último, también recuerda intentar efectuar copias de seguridad con cierta frecuencia, para garantizar un estado seguro previo ante cualquier eventual accidente.
