Desde Microsoft han comenzado a dar razones a sus usuarios para dejar de usar Windows 7 y avanzar en su S.O., recordando que desde hace ya bastante tiempo la compañía ha establecido que dejarán de brindar soporte para ésta versión de Windows a partir del año 2020, esto implica que quedan tan solo tres años de cobertura, una vez cumplido ese período los usuarios deberían actualizar para continuar recibiendo actualizaciones.
Esto es muy importante desde el punto de vista de la seguridad, ya que una vez finalizado el soporte Microsoft dejará de enviar actualizaciones de seguridad, pero no solo eso, sino que con el transcurso de cada día, Windows 7 se vuelve más obsoleto en comparación con las versiones de Windows 8.1 y Windows 10.
De hecho, si analizamos detenidamente las últimas actualizaciones que han recibido las tres versiones que mencionamos, Windows 7 se está quedando atrás en la incorporación de funcionalidades, y de seguir así, podría convertirse en el próximo Windows XP, por lo que Microsoft comienza anticipadamente a alertar a sus usuarios.
Por ésta razón apuntan que utilizar Windows 7 implica un mayor coste de mantenimiento y operación para las empresas, al tiempo que se trata de una plataforma más susceptible a sufrir infecciones en comparación con Windows 8.1 y Windows 10, no solo eso, sino que los últimos procesadores Intel, AMD e incluso Qualcomm ya no ofrecen su soporte, ni tampoco otros componentes de hardware que han ido saliendo al mercado.