Luego de que autoridades regulatorias rechazaran la compra de Opera por más de 1.200 millones de dólares, la compañía ha anunciado finalmente que ha conseguido vender una cuarta parte de la organización a un consorcio chino que es liderado por Qihoo 360 Technology, el precio final ascendió a unos 600 millones de dólares.
En esa oferta de venta estarían ingresando en la operación el navegador web móvil, el navegador de escritorio, aplicaciones de privacidad y rendimiento, el nombre de la marca, y el negocio de licenciamiento de tecnología.
Así es que la actual Opera deberá escoger un nuevo nombre para su compañía, contando con un plazo de 18 meses para hacerlo, en ese sentido, la organización conservará únicamente MediaWork, aplicaciones y juegos, OperaTV (que también debería recibir un nuevo nombre), conservando unos 560 empleados, mientras que los 1.109 restantes se desconoce si continuarán en las áreas que pasarán a formar parte del consorcio chino, o no.
Según el CEO de Opera, este acuerdo sería muy beneficioso tanto para los empleados de la compañías como para los accionistas de la organización, señalando el gran atractivo que representaron los 600 millones de dólares por una cuarta parte de la empresa.
Más allá de eso, hay que destacar que la mayoría de los usuarios conoce a la compañía por la calidad de sus navegadores web, que más allá de ser pioneros en múltiples aspectos, y por ofrecer grandes productos, éstos nunca han terminado de alcanzar grandes cuotas de mercado, de todas formas, el legado de Opera podría estar a salvo en otros horizontes, más específicamente en Vivaldi.