Entre los aspectos más importantes y preocupantes en materia de seguridad en la actualidad, encontramos sin lugar a dudas a los firmwares, y razones para que esto ocurra sobran realmente. Basta con imaginarnos la cantidad de dispositivos electrónicos conectados a la red de redes para hacernos una idea de todo lo que esto implica.
Justamente es algo que preocupa en gran forma a Microsoft, compañía que en la actualidad dispone de casi mil millones de equipos con Windows, por lo que su plataforma se ha convertido en un excelente objetivo para los atacantes y personas mal intencionadas, de modo que desde Redmond no tienen más opción que trabajar para colocar la mayor cantidad de obstáculos en el camino para impedir que los ataques prosperen.
En este sentido, la compañía ha afirmado estar trabajando en un nuevo sistema que permita proteger a los dispositivos con Windows 10 de eventuales amenazas. Este nuevo sistema llega con el nombre de Secure-core PC, que básicamente intenta relacionar a Windows con el firmware de los dispositivos, más concretamente durante el arranque del S.O. intentando evitar que existan brechas de seguridad y actualizando los paquetes en la medida de lo posible.
El protocolo intentará dar al procesador una ruta segura para que este tome cada vea que se inicie el equipo, más concretamente la intención no es solo reponerse ante brechas descubiertas por medio de actualizaciones, sino que también se intenta actuar anteponiéndose a las amenazas.
Como podemos ver se trata de una mejora en comparación con el ya conocido «Arranque seguro» que viene desde Windows 8, sin embargo, este todavía requiere de la confianza del firmware con el fin de verificar cada una de las partes del software de arranque, de modo que si la amenaza está instalada en el firmware hay poco y nada que se pueda hacer actualmente.