La tecnología marca un antes y un después en todos los ámbitos de la vida. Y, por supuesto, también influye, y mucho, en el modo de divertirnos. Uno de los dispositivos que más revolucionó el entretenimiento fue la televisión y todavía hoy sigue siendo clave a en nuestro ocio. El reto que persiguen los fabricantes y los programadores es conseguir que los espectadores participen, que dejen de ser meros observadores y se conviertan en usuarios activos. Y para eso ya están en el mercado los Smart TV.
Como su propio nombre indica, estos dispositivos se consideran “inteligentes” si los comparamos con los televisores convencionales. El motivo lo encontramos en que se pueden conectar a Internet, de modo que las posibilidades de ocio y de programación que nos ofrecen los Smart TV se disparan. Estos televisores no se utilizan simplemente para ver los canales convencionales. De lo contrario, estaríamos desaprovechando su potencial.
¿Para qué podemos utilizar un Smart TV? Pues, por ejemplo, para navegar por Internet, con todo lo que eso conlleva. Buscar información, comentar lo que estamos viendo, utilizas apps o acceder a las redes sociales. Todo esto ya se puede hacer con estos televisores, como si de un ordenador se tratara.
Y si nos centramos en los contenidos, un Smart TV prácticamente te permite programarlos. Por ejemplo, lo puedes programar para que se encienda cuando lo necesites y grabe un partido o una serie que elijas. Otra de las ventajas de este tipo de televisiones es que con ellas puedes acceder al contenido online. La variedad de programas que tienes para elegir, por tanto, es cuantiosa.
En el caso de los niños, la diferencia respecto a la televisión convencional es más que patente. Y es que los Smart TV disponen de muchos programas infantiles para elegir. Aunque no solo eso. También es posible utilizar el televisor para jugar, como si de un ordenador o una tableta se tratara.
Además, tras la llegada de la tecnología 4K, cuya resolución es cuatro veces superior a la de la Full HD, cada vez son más los fabricantes, los productores y hasta las plataformas virtuales que apuestan por este formato y ofrecen contenidos con esta increíble resolución. Si estás pensando en comprarte un Smart TV, te recomendamos que te fijes en si es compatible con esta tecnología, como ya lo son los televisores 4K de Sony. Es una manera de asegurarte de que le podrás sacar el máximo partido. Así, por ejemplo, podrás disfrutar de las series y películas en 4K que ya ofrecen plataformas como Netflix o los canales de Youtube.
Otra opción es que aproveches las posibilidades interactivas de estos televisores más allá de la programación. Y es que con un Smart TV también puedes interactuar, por ejemplo, para pedir comida para llevar o descargarte música y vídeos en Spotify o YouTube.
Si estás pensando en comprar un televisor, dedica tiempo a decidir qué modelo es el que más se adapta tus necesidades y a tu presupuesto. Todos sabemos que la oferta en el mercado es enorme. Los Smart TV ofrecen todo un mundo de entretenimiento interactivo. Si es lo que necesitas, ésta es la televisión que estabas buscando.