Se ha dado a conocer recientemente una noticia muy polémica entorno a una de las principales empresas de seguridad informática de los últimos años. Hablamos de Avast, la cual ha adquirido a otra de las soluciones más populares de la década, el ya conocido por todos AVG Free Antivirus.
Lo cierto es que más allá del éxito cosechado por esta compañía, y la buena reputación que ha ido sembrando, parece ser que todo se le podría volver en contra durante los próximos meses, y es que se reveló que desde el año 2013 la compañía viene recolectando información personal de sus más de 400 millones de usuarios para venderlas a compañías terceras, principalmente a anunciantes.
El asunto es mucho más grave de lo que parece ya que se ha originado hace más de seis años y recién estaría viendo la luz, mientras que el CEO de la compañía se esfuerza por informar que este tipo de recolección de datos es algo normal y se utiliza para proteger la privacidad de los usuarios de modo que se anonimizan los datos.
De todas formas, y aunque pueda parecernos un delito, la realidad nos señala que la compañía incluye dentro de sus términos y condiciones este tipo de acciones, por lo que las consecuencias podrían ir más desde el lado de la reacción de los usuarios y la pérdida de la confianza, un factor determinante cuando hablamos de empresas de seguridad informática.
Para intentar mitigar el asunto, Avast ha detallado cómo funciona su proceso de recolección de datos, señalando que extraen información de los usuarios por medio de las extensiones que ofrecen para los navegadores web, por medio de las que realizan una recolección de los sitios que van visitando, aunque también hacen énfasis en que esos datos se anonimizan y no quedan asociados a ningún dato personal.
Las intenciones de la compañía son las de detectar patrones de comportamiento y de distintos servicios, esto lo hacen para vender la información a diversos clientes, principalmente orientados al sector de la publicidad para rentabilizar el producto que ofrecen de forma gratuita.