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¿Qué idiomas elegir para internacionalizar su sitio web?

Muchas veces se confunde la localización con la traducción clásica, pero la localización involucra un proceso más complejo. Se trata de la adaptación de un sitio teniendo en cuenta varios elementos propios del público destinatario. Más allá de los aspectos culturales, lingüísticos y técnicos, hay que saber compaginar el tamaño del texto, los diferentes modos de navegación, y el diseño de cada página del sitio web, elementos que pueden cambiar completamente de un país a otro.

Estos parámetros son cruciales para internacionalizar un sitio web y ganar así nuevos mercados. Lograr una buena localización es indispensable, ya que el sitio web es el primer contacto  del cliente con la empresa.

Cada país tiene sus preferencias económicas y códigos específicos de cada cultura. Por ende, es necesario el uso de un experto en los idiomas de origen y de destino a fin de que el trabajo esté bien hecho y cumpla con las normas del país en el que se localiza el sitio. Entonces surge la pregunta: ¿cuáles son los idiomas más localizados, y cuáles son los principales problemas que suelen surgir?

Inglés, el must do

El inglés debe ser el primer idioma cuando se habla de la localización y la traducción de sitios web. Por ser la lengua más estudiada en el mundo, un sitio en inglés llegará a mayor cantidad de clientes, y de forma muy rápida.

También es el idioma más útil en términos de rentabilidad y de influencia, ya que entre las grandes potencias del mundo existen varios países donde se habla inglés como el Reino Unido, Canadá, EE.UU. y Australia. Pero debemos tener en cuenta que ciertas palabras pueden cambiar de un país  a otro  (inglés de Estados Unidos o de Reino Unido). Lo más importante es tener claro a qué tipo de público se quiere dirigir el mensaje.

Es muy probable que una forma específica del inglés sea comprendida por casi todo los angloparlantes, pero parecerá más familiar para algunos y menos natural para otros. Además, un estadounidense privilegiará la eficacia del diseño, mientras que un sitio europeo deberá tener más contenidos multimedia, y un sitio chino se enfocará más en el contenido y las animaciones. En cada caso, será necesario cambiar por completo el sitio web, teniendo en cuenta estos criterios y no solamente el idioma.

El español, imprescindible.

Hablado por más de 400 millones de personas en todo el mundo, la localización de un sitio web en español sigue siendo una prioridad. Aquí también veremos diferencias, como en el caso de los angloparlantes antes mencionado, en cuanto al español de España, por ejemplo, es muy diferente del que se habla en América Latina.

Así, además de las diferencias de vocabulario y de conjugación, también se suman las diferencias culturales entre las dos partes del mundo. Uno tiene que elegir entre localizar su sitio web en español peninsular o en español de América Latina. También es posible optar por un español más neutral que sea comprendido por la mayoría de los hispanohablantes.

 

El chino, el japonés, el coreano, las apuestas seguras

Estos idiomas se hablan en países muy poblados y en desarrollo. Y por esta razón representan un gran porcentaje de los consumidores en línea. Puede ser muy rentable invertir en la localización de su sitio web hacia estas culturas.

En este caso, el traductor web se enfrenta con mayores dificultades, ya que las diferencias culturales con la mayoría de los idiomas occidentales son enormes, en términos de estructuras gramaticales, del formato de las fechas, etc. En China, por ejemplo, el concepto de jerarquía es mucho más desarrollado que en el occidente, por esta razón habrá tomar esto en cuenta al localizar su sitio.

Los colores también representan un factor fundamental: el blanco se refiere a algo sagrado en los Estados Unidos, pero en China representa el luto. Cuando se localiza, el más mínimo detalle tiene su importancia.

Los clásicos: italiano, francés y alemán

Los principales idiomas europeos están obviamente presentes en esta lista,  donde el acceso a Internet se ha democratizado. Pero, de nuevo, la realidad no es tan simple: el francés hablado en Francia es radicalmente diferente del francés canadiense. En Quebec seguramente se entiende sin inconvenientes el francés de Francia, pero en Francia, costará un poco más comprender el francés canadiense.

Por ejemplo, en Francia la palabra «airbag» ha entrado en el lenguaje cotidiano, mientras que un canadiense dice «bolsa de aire», lo que para un francés sonará algo extraño.

La agencia editorial web debe tener en cuenta la localización del sitio desde el inicio de su diseño para luego poder «adaptarlo» a otros idiomas, países y culturas. Este proceso sería entonces una forma más específica y avanzada de traducción, adaptado en todos los aspectos a un público muy específico y completado por un traductor especializado en sitios web para garantizar su calidad.