Son las actuales dificultades para reducir las emisiones de carbono, para frenar el calentamiento global, las que hacen que sea cada vez más necesario el uso de las tecnologías limpias. Estas son aquellas tecnologías que incluyen productos, servicios, y procesos para reducir el impacto ambiental, a través de una mayor eficiencia en la utilización de recursos, y la reducción de residuos.
A continuación, verá los diferentes tipos de tecnologías limpias:
De pequeñas y medianas industrias.
Consiste en el desarrollo de tecnologías limpias, y la provisión de servicios auxiliares. La aplicación de energía solar, y la elección de un nicho de mercado de productos verdes, son ejemplos del ejercicio de este tipo de tecnología.
De arranque.
Se compone de aquellas nuevas compañías que venden tecnologías verdes como producto. Funcionan mayoritariamente en base a energías alternativas, o solar.
Limpia pura.
Este tipo de tecnología se desarrolla, generalmente, de forma independiente. Emplea energía eólica y solar, usualmente.
De productos y servicios ambientales tradicionales.
En este caso, se proveen específicamente servicios de acueducto, y se gestionan residuos sólidos. También, funcionan consultoras ambientales, y se brinda tratamiento de suelos por remediación.
Auxiliares. Consisten en unidades de negocio, dentro de otras compañías más grandes, que persiguen los objetivos comunes a las tecnologías limpias.
Es tan grande la importancia de este tipo de tecnología, que se creó, durante este mismo mes, la Alianza Mundial para las Tecnologías Limpias, cuyo objetivo es reunir a los principales actores de la protección ambiental, para llegar a acuerdos, promover soluciones en el campo del medioambiente y la salud, y brindar asesoría a los gobiernos. A esta alianza, la componen países donantes de recursos como Noruega, Finlandia, Suecia, Suiza, y Corea.
Únicamente, se presenta una leve resistencia al uso de las tecnologías limpias, a raíz del obstáculo que suponen para el desarrollo económico. En ocasiones, las empresas priorizan obtener eficacia en la elaboración de sus productos, a costa de cualquier daño ambiental. Pero estos casos son la minoría, ya que se espera que para el año 2020, al menos 30 países adopten nuevas políticas verdes.