Si bien cada vez se pueden ver más imágenes filtradas acerca del próximo iPhone 7, lo cierto es que en cuanto a diseño es prácticamente igual que su predecesor, más allá de que existe una diferencia de tamaño que lo hace ligeramente más grande que el actual iPhone 6S.
La principal característica de este nuevo dispositivo de Apple parece estar en el enfoque que buscan dar los de Cupertino, podríamos decir que la nueva estrategia consiste en eliminar definitivamente los cables, principalmente si tenemos en cuenta que podrían haber decidido eliminar el conector de 3.5 milímetros disponible para los auriculares, pasando a soportar únicamente aquellos con conexión inalámbrica.
De hecho, en ese mismo sentido, todo parece indicar que la compañía incluirá un soporte para la recarga inalámbrica, lo que terminaría de completar esta nueva estrategia y cambio por parte de Apple, que siempre busca ofrecer diseños simples y minimalistas.
Por esa razón Apple busca mejorar el diseño de sus terminales generación tras generación, y ahora el espacio que dejará liberado el conector 3.5 para auriculares podría ser ocupado por un segundo altavoz, al tiempo que comenzarían a incorporar una cámara de mejor calidad.
En cuanto a las versiones de éste nuevo iPhone podemos decir que habrán al menos dos, las cuales vendrían diferenciadas claramente por una diferencia en el tamaño de sus pantallas, que variarían en ambos de 4.7′ y de 5.5′, aunque existen filtraciones que apuntan a una posible tercera versión, de forma tal que existirían un iPhone 7 Pro, iPhone 7 Plus y iPhone 7, en orden de pantallas de mayor a menor.
La mala noticia para los amantes del iPhone es que estéticamente el iPhone 7 sería casi idéntico a la versión actual del iPhone 6S, ya que Tim Cook continuaría con su estrategia de no innovar en exceso en cada lanzamiento, algo que de todas formas podría terminar siendo negativo para los de Cupertino, sobre todo si tenemos en cuenta que últimamente no les ha ido de la mejor forma en cuanto a ventas se refiere, ya que si recordamos el año pasado fue el primero en que la compañía tuvo una caída de ventas de dispositivos iPhone desde 2003.