Muchas eran las expectativas por la Tablet Surface de parte de Microsoft, desde la versión con Windows RT, hasta la que está por salir el 9 de febrero con Windows 8. Pero en ambas al final del camino se les ha caído el circo, resultando que la de Windows RT no podría ejecutar aplicaciones de Windows, y para terminar, la de Windows 8 con un almacenamiento que no es el que prometen.
Al comprar una Surface con Windows 8 de 64GB, podrías llevarte la nada grata sorpresa de que esta en realidad contará únicamente con 23GB libres de capacidad, mientras que la de 128GB se quedaría únicamente con 83GB.
Esto debido al peso del sistema operativo, aplicaciones preinstaladas y una partición de recuperación para cuando se busque reestablecer a configuración de fábrica. Si bien, tiene lógica y desde hace tiempo hemos venido trabajando de esa manera con las computadoras, no es que parezca lo más sensato a la hora de vender una Tablet con una capacidad, y a la mera hora contar realmente con otra.
Desde Microsoft también nos dicen que para recuperar parte de ese espacio se pueden borrar aplicaciones, quitar la partición de recuperación (o trasladarla a una memoria USB o microSD), o simplemente ampliar el almacenamiento mediante una memoria externa, que bueno, no es lo que se busca, pero es lo que hay.
¿Qué opinas de esta movida que parece más bien un descalabro para Microsoft?