Esta es una historia curiosa, de esas que conmueven a más de uno. Sinceramente desconozco si es real o no, pero suena bien y quiero contársela a ustedes:
Un hombre italiano de avanzada edad de fue a vivir a Nueva Jersey. Comenzó a plantar su propio jardín de tomates cada año, pero era difícil puesto que el piso era bastante duro. Al final, el único hijo que tenía y que era quien le ayudaba, estaba en prisión, puesto que no podría hacer mucho por él, aun así le envió una carta que decía algo así:
Vincent, me siento muy triste debido a que este año no podré sembrar mi cosecha anual de tomates. Ya estoy demasiado viejo para cavar los hoyos para las semillas, sé que si estuvieras aquí mis problemas estarían solucionados, y yo sé que tú estarías contento por cavar los agujeros por mí, como en los viejos días. Con amor, papá.
Unos días después recibió la contestación por parte de su hijo, diciendo:
Hola papá, No excaves el jardín, es ahí donde están los cuerpos enterrados. Con amor, Vinnie.
Al día siguiente, a las 4am llegaron elementos del FBI y de la policía local y comenzaron a excavar por todas partes sin encontrar nada, al final se disculparon con el señor y se fueron. Ese mismo día llegó otra carta de su hijo diciendo:
Hola papá, ahora si planta tus tomates. Fue lo mejor que pude hacer en estas circunstancias. Te quiero, Vinnie.