Hoy en día, gracias a todos esos estudios que hacen y esas cosas, sabemos que todo, absolutamente todo en exceso es malo, así que gracias a eso han surgido frases como: “Y qué se le va a hacer, si lo que no hace daño, ¡engorda!”.
Y pues bien, uno de estos excesos (que parecen inocentes) son los que llevaron a un joven en Reino Unido hasta la muerte, y este exceso, para ser más preciso, fue pasar demasiadas horas jugando en su Xbox 360.
La cosa es que no fue simplemente pasarla jugando, sino que no se levantó ni para comer, ni para sacar el FUA ir al baño, ni para nada, lo que ocasionó que se le formara un coagulo sanguíneo en sus piernas, lo que entorpeció la circulación sanguínea y lo llevó a lo anteriormente mencionado.
Al parecer, el juego que lo dejó tremendamente viciado (Y que literalmente, murió por él) fue Halo y sus partidas en línea. La próxima vez que vea a alguien jugando en línea y que no hace ni un solo movimiento de su personaje, comenzaré a preocuparme.
Vía | Tecnología 21