La Humanidad ha transformado el medio ambiente del planeta tierra desde que empezó la carrera por la industrialización. Esto ha afectado en diversas maneras el entorno en el que vivimos los humanos y los diferentes seres vivos. Una consecuencia de esto es la contaminación del ambiente en diferentes escalas y en distintos ámbitos.Por ejemplo, las radiaciones producidas por el material radiactivo han contaminado y dañado miles de kilómetros de diferentes ecosistemas. Aunque los gobiernos se han puesto mucho más estrictos con los controles, siempre existe el peligro latente de en el uso de la energía nuclear.
Otro de los aspectos que generan contaminación, son las ondas electromagnéticas. También conocida como electropolución, la contaminación electromagnética ha estado en muchos casos silenciada o muy poco publicitada porque no tiene hasta ahora efectos demasiado desastrosos para el ambiente o los humanos. Sin embargo, el gran crecimiento de aparatos eléctricos, líneas telefónicas, Internet, y otros similares, ha resultado en que prácticamente no hay un lugar del planeta que se encuentre libre de radiaciones artificiales. Aunque aún no hay estudios concluyentes, científicos sospechan que podría afectar los ciclos reproductivos de animales y otros seres. Efectivamente, son factores externos que pueden cambiar los ciclos de los seres vivos.
Las consecuencias de esta contaminación aún no han sido objeto de estudios exhaustivos que puedan concluir a favor o en contra. Lo que si es cierto, es que cada día más hogares tienen aparatos que generan ondas electromagnéticas. Ejemplo de ello son los populares microondas, tan útiles en las labores domésticas. Y además la masificación de implementos como las antenas de WiFi, que generan gran cantidad de ondas y están presentes en millones de hogares, al igual que toda la telefonía celular, que forma parte de nuestra vida cotidiana. ¿Quién no podee un celular, que es lo primero que mira al despertarse y lo último que mira también antes de dormir?
En general, solemos tener nuestros aparatos celulares junto a nosotros durante gran parte del día. Y como decíamos, no hay aún estudios concluyentes de cómo afectará esto nuestra salud a largo plazo.
